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Desde su figura, la serie recorre el nacimiento y los primeros años de vida de la nación americana. En ella podemos encontrar muchos ejemplos prácticos sobre estrategia y comunicación política.

Me pararé hoy en el capítulo 2, Independence. Durante este capítulo se relata el Segundo Congreso Continental que acabó aprobando la Declaración de Independencia de las 13 colonias de América del Norte, lo que supuso el nacimiento de los EEUU.

La serie nos resume a través de las posiciones enfrentadas de dos congresistas el debate que se dio el día 1 de julio de 1776 sobre la aprobación de dicha declaración.

Por un lado, John Dickinson, delegado de Pennsylvannia. Por otro, John Adams, delegado de Massachusetts. Dos discursos; uno a favor y otro en contra de la independencia. Dos formas de ver el mundo y, en la práctica, dos estrategias de comunicación.

John Dickinson se opone a la Declaración de Independencia y lo hace con la estrategia del miedo. Pero, ¿miedo a qué? Si nos paramos un instante veremos que no son issuesúnicos ni excepcionales:

Guerra. Si la moción sale adelante, Dickinson augura que se «derramará la sangre y acabará con la felicidad» de sus compatriotas, New York acabará destruída (el estado de NY también estaba en contra)

Seguridad. Denuncia el riesgo de que Gran Bretaña pase de ser un protector a un enemigo y que toda su fuerza militar caiga sobre las colonias -el Rey Jorge había condenado a la horca a todos los delegados de las colonias-, y desconfía del precio de la ayuda extranjera -Francia y Holanda- para financiar al ejército.

Discriminación (hoy día inmigración). Los otros (indios y negros) camparán a sus anchas por sus territorios si la guerra se estanca y no hay vencedores ni vencidos.

Unidad. Las dificultades a la hora de instaurar un gobierno común para las 13 colonias era una cuestión presente y preocupante en los debates.

Cierra su discurso con una imagen muy potente: Emprender este camino será como capear un temporal en un barquito de papel.

John Adams es impulsor de la moción que pretende aprobar la Declaración de Independencia. Es consciente de que necesita crear consenso y que las 13 colonias apoyen la medida. Para ello utiliza la estrategia de la confianza apelando a:

Esperanza. Confronta su posición con la de Dickinson, «donde el ve la Apocalipsis yo veo la Esperanza», y apela a las futuras generaciones, a los «millones de compatriotas que nacerán aquí».

Un reto/ una visión. Adams habla de los objetivos de gran magnitud que tienen por delante para justificar el derramamiento de sangre. «Ha llegado la hora, veo una nueva nación, no un Imperio. Veo una república de leyes no de hombres. La Revolución más completa, inesperada y asombrosa. No hay nada a este lado de Jerusalén más importante:»

Libertad. La libertad es el objetivo final de la Independencia y Adams lo aprovecha para hacer la parte más emotiva de su discurso: «pocos hombres han podido elegir un sistema de gobierno para ellos y sus hijos. Nuestro fin vale muycho más que todos los medios. Mi buen juicio apoya esta causa y mi corazón va con ella. Mientras viva quiero tener un país libre.»

Finalmente la Declaración fue aprobada con 12 votos a favor y una abstención, la de Nueva York. John Dickinson no acudió a la votación y fue Benjamin Franklin el que votó a favor en representación de Pennsylvannia. La aprobación de la Declaración de Independencia es un hecho histórico que cambió el orden mundial. Las estrategia del miedo y la de la confianza no supusieron algo nuevo, pero siguen definiendo la historia.

Guillem López Bonafont escribía hace unos días sobre La comunicación del miedo y la de la confianza.

Podéis ver el capítulo completo en español aquí:

Capítulo 2: Independence Los discursos están en [01:05:00/01.12.40]

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